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Salud Pública  destituyó ayer al director del hospital Materno Infantil de Villa Mella, canceló a dos médicos y  suspendió a  otros dos, por la muerte de una parturienta.

En una acción sin precedentes en el ejercicio de la gineco-obstetricia, el Ministerio de Salud Pública  destituyó ayer al director del hospital Materno Infantil de Villa Mella, canceló a dos médicos y dispuso la suspensión de otros dos, al responsabilizarlos de negligencia en la muerte de Verónica del Carmen Hernández, una madre de 22 años.

Los médicos no evitaron la muerte de la madre, a pesar de que llegó a tiempo al centro de salud y de que tenía historia de chequeo prenatal, informó el viceministro, doctor Nelson Rodríguez Monegro. La muerte de Hernández ocurrió el primero de septiembre.

De inmediato, el presidente de la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia, doctor Milcíades Albert, pidió a sus colegas que ejerzan su profesión con humanismo y responsabilidad.

Los médicos cancelados fueron los ayudantes de obstetricia, doctores Miguel Angel Cáceres y Carmen Fortuna, de la tanda matutina. A estos dos profesionales se les acusa de negligencia médica y violación a las normas obstétricas. Esto provocó la muerte de la joven madre que llegó en labores de parto.

El Ministerio de Salud dispuso la remoción del puesto del director del centro, doctor Ricardo Wagner, a quien responsabilizan de no haber garantizado el cumplimiento de las normas y protocolos establecidos.

También dispuso la suspensión por dos meses sin disfrute de sueldo de las doctoras Ivelisse Rojas y Gabriela Núñez, por no prestar las atenciones debidas y no observar las responsabilidades propias del ejercicio profesional.

El centro tiene 15 gineco-obstetras en la  nómina, confesó el viceministro  Rodríguez Monegro, quien consideró una afrenta la alta mortalidad materna que registra el sistema.

El doctor Wagner  es reincidente en esta práctica, pues en el año 2007 se le había señalado de manera directa las debilidades que en esa ocasión provocaron la muerte de una mujer.

La cancelación y suspensión de estos  médicos no tiene antecedentes en el ejercicio de esta práctica en el país.

El Ministerio de Salud Pública  también puso a disposición de la Policía Nacional al sargento de esa institución que entregó el cadáver a la familia sin que se hiciera debidamente la autopsia